miércoles, 2 de diciembre de 2009

No linchemos a nadie más.

Me falta la tranquilidad necesaria para escribir sobre el triste caso de la muerte de Aitana, la niña canaria y de toda la cadena de despropósitos posterior.
Solo quiero decir que, apesar de todo, algunos compañeros no lo hacen tan mal como reflejan los casi 5.800 informes de denuncia de posibles malos tratos de violencia doméstica que se han contabilizado en la comunidad valenciana.
Los listos que todo lo saben y que tienen mucha experiencia y serenidad en enfrentarse a este tipo de situaciones en el contexto de un servicio de urgencias médicas (lo que les ha hecho abordar el tema con la profesionalidad y frialdad que les caracteriza) necesitaban un chivo expiatorio y los cobardes, como la ministra, de sanidad prefieren siempre ponerse con el viento a favor. Siempre queda alguien que en este caso da la cara para pedir serenidad.

1 comentario:

  1. Soy como una especie de paracaidista y hoy he aterrizado por aqui , aunque no se si es el término correcto, y vaya ,vaya hay actividad.
    Los Iñakis sois el alma mater, Inés animadora, en fin a lo que voy ,el caso que relatas, como a todo el mundo a mi me espeluznó al principio, y luego me descolocó, si sigues el proceso tal y como lo cuentan los medios no encaja, muchas vidas destrozadas,gente justificando cosas que parecen no encajar, perplejidad. Es una de las razones por la que cada vez sigo menos los medios y es lamentable , el escandalo es siempre rentable y da mucho juego, es dificil no dejarse manipular cuando no te dan todos los datos o los tejiversan.....el mundo de la prensa o tv diaria debe ser muy duro e hincarle el diente o husmear en una posible noticia que pueda ser portada debe dar muchos puntos. A los receptores de todo esto nos queda tragar en principio y luego ver como se desmorona asistiendo a todo tipo de desmentidos y contrainformaciones.
    Yo por eso cada vez leo y veo mas ficción ,al menos ya se que lo que me voy a encontrar no tiene que ver con la realidad.

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