sábado, 23 de febrero de 2013

Decorando la consulta con un poco de priming

Consulta Dr Salvador Casado en  Villalba


Los profanos intuímos o sospechamos que en muchos contextos en los que nos movemos algunas cosas no son tan casuales e inocentes, y, que es probable, que tengan razones ocultas para "estar ahí o ser de esa determinada manera". Por poner un ejemplo que puede mostrar claramente lo que quiero decir, me refiero por ejemplo a técnicas o estrategias de comunicación que pueden utilizarse en el mundo de la publicidad, el marketing, política, etc.. para que por medio de asociaciones de imágenes, sonidos, mensajes, ideas en definitiva, se pueda influir en las emociones y en  la conducta  de las personas.

Pero no sólo en el terreno de lo abstracto parece que se dan este tipo de fenómeno que en inglés se denomina priming. El control de las emociones a través de pequeños gestos, es otro de los ejemplos que podríamos traer. Si perseveramos en sonreír, en hacer el gesto de sonreír, su mímica, cada vez que estamos enfadados o tristes, es posible que podamos revertir el sentido de esa emoción. La escritora Elsa Punset explica algo de todo ésto mucho mejor en esta entrevista

En el año 2006, Melissa Bateson y sus colaboradores publicaron un artículo en el que exponían un estudio que habían realizado para examinar el efecto de unas determinadas imágenes en la conducta. Los investigadores eligieron una cocina de una oficina dónde los empleados tomaban el café y lo pagaban ellos mismos con una aportación voluntaria aunque había una lista de precios recomendados. Pusieron sin aviso en la pared encima de la lista de precios imágenes de unos ojos o de unas flores alternativamente durante 10 semanas cambiando de imagen cada semana. Observaron que las semanas que colgaba de la pared unos ojos, los trabajadores dejaban más dinero que los días que la imagen era de unas flores, y más dinero dejaban cuanto más penetrante fuera la mirada. 

Seguramente por ese proceso de asociación de ideas, pero todavía no he podido desentrañar exactamente su trazabilidad, después de leer sobre eso, me he encontrado pensando en la consulta médica donde trabajo. En sus paredes hay unos posters con paisajes turísticos , y algún póster del cuerpo humano y sus metámeras, Desconozco si su visión despierta algún tipo de aleteo de mariposa en la mente de los pacientes  que desencadene un maremoto en cierto momento posterior a la visita médica. Desconozco siquiera si reparan en ellos, aunque algunos sí  hacen comentarios al respecto. Pero tomando en cuenta lo hasta aquí leído, creo que voy a cambiar la decoración y poner fotos de fruta apetitosa, caminos que transcurren por frondosas alamedas e invitan al paseo, y gente feliz y sonriente. En definitiva, una consulta que transmita salud y bienestar. 

Ah y probaré también a sonreír, porque quien sonrisas da, sonrisas recibe

(Estas cosas las cuenta D. Kahneman en su libro "Pensar rápido, pensar despacio". Y lo que aprendo con su lectura y las reflexiones que de ella me asaltan me apetece compartirlas por aquí)

miércoles, 13 de febrero de 2013

Determinantes de salud




Llevo ya varios meses, casi tantos como los que llevo sin aparecer por aquí, recibiendo un curso sobre investigación. La experiencia da para abrir otro blog llamado algo así como "Tribulaciones de un médico de atención primaria en el fascinante mundo de la chi cuadrado." pero mi tendencia a la inconstancia me ha desaconsejado la idea.  Así que aprovechando sinergias intentaré volcar aquí de vez en cuando algunas de las cosas que aprendo, descubro, o detesto de la experiencia.

Tiempo y entrada habrá de  hablar de "LA IDEA" y de "la idea", o la que se supone que tengo que tener para "echarme al monte", para comentar la (mítica)  poca cultura que tenemos en el terreno de la investigación y cosas varias pero hoy, mientras hacía el camino de vuelta desde el  trabajo a casa, le daba vueltas a "cómo medir" y he acabado pensando que en realidad...es difícil medir salud.

O mejor dicho, parece que es mucho más fácil medir enfermedad que salud. De hecho nuestras enfermedades son leves, moderadas y severas o graves y  no solemos tener una salud grave, aunque sí una excelente salud pero...¿qué es una salud excelente? ¿Una analítica sin asteriscos? Echamos manos de cuestionarios que miden salud percibida, calidad de vida, etc, pero ni siquiera esos nos garantizan que estamos midiendo salud.

Es quizás por eso que siempre la sanidad se ha dedicado más a curar enfermedades y siempre ha tenido pendiente liderar  todo lo relacionado con la promoción de la salud. Es por eso, quizás, que cuando estudiamos determinantes de salud nos referimos al Informe Lalonde que al sistema sanitario  le atribuye solo un 10 % sobre "el total de la salud". Y, por eso será, que igual los sistemas sanitarios debemos volver a mirar más al segundo apellido de, por ejemplo, mi especialidad, sí, eso de comunitaria. Y preguntándome si ha tenido más impacto en la historia la penicilina, las vacunas, y la aspirina o el alcantarillado y la luz eléctrica, he llegado a casa. Ya veis que eso de investigar da para mucho.