viernes, 8 de julio de 2011

El tuit que no tuiteé

Hablaba Salvador Casado el miércoles de la necesidad de encontrarnos, de vernos, de hablar. Dos días hablando de la salud 2.0 o dos días celebrando que nos habíamos encontrado con nuestros pares. Y resulta que nuestros pares puede que no fueran quienes creíamos.

Pacientes que quieren ayudar a sus médicos, directivos que se retiran del foco y permiten la libre circulación del conocimiento, médicos que escuchan, enfermeras que lideran, personas que se "enredan" y se organizan teniendo en cuenta sus emociones, hospitales que desafían las leyes de la física y se vuelven líquidos, periodistas que crean sinergias con sus lectores,,,,uff Y tantas y tantas cosas que me dejo en este tintero pero que no olvido y que seguro que van saliendo por esta ventana poco a poco.

Y mucha, mucha, energía. Porque uno descubre que comunicar no es sólo hablar y escuchar. Comunicar es también sentir la cercanía de alguien, mirarse a los ojos y sentirse cómodo. Quedar, comer, cenar, con alguien a quien supuestamente no conoces de nada y, sin saber de qué forma, lograr transmitir que estas contento por estar allí compartiendo ese momento.¿Será eso fluir?

Transformar la energía en ideas y las ideas en hechos. Porque alguien dijo por allí con más razón que un santo (santo el Dr Evil?), que las ideas geniales no son nada si no se transforman en hechos.

Así que intentando escribir esta entrada sobre tecnología, me ha salido (no me ha salido, la quería hacer así) una sobre emociones. Poco científica,lo sé, pero además de preguntar a los pacientes qué les pasa, desde cuándo y a qué lo atribuyen, también está bien preguntarles a dónde van de vacaciones. Y esto de las nuevas tecnologías es una cosa maja para transmitir conocimiento...y emociones.

Quise tuitear en algún momento algo así como que "después de estos dos días muchas cosas para mí no volverán a ser iguales", pero lo deseché porque me parecía muy trascendente y porque me daba pudor que pudiera aparecer en la pantalla del timeline en el estrado de la sala. Pero al final, decidí ponerlo en este espacio cuando el Jueves, a la mañana, camino del trabajo, descubrí que cierto malestar que sentía, no era por la jornada laboral que me esperaba. Era porque ese día ya no iba a volver a veros ni a escuchar esas cosas tan interesantes que soléis decir. Os echaba de menos.

Pero nos veremos en la nube.

P.D:
Las jornadas sobre Salud 2.0 se celebraron en la Universidad de Deusto.
Mucho de lo que allí sucedió, incluso algunas de las emociones se puede ver en los vídeos que recoge en su página irekia.
Mucha de la energía está en Twitter bajo el hastag #salud2eus


lunes, 4 de julio de 2011

Escepticismo ilusionante

Los días 5 y 6 de Julio tendrán lugar en la Universidad de Deusto unas jornadas sobre salud 2.0. La verdad que la calidad de los ponentes es espectacular y personalmente tengo muchas ganas de que llegue el día para escucharles..y para participar. Con esa excusa, Rafa Olalde hace pública en Reflexiones su posición actual respecto a este mundo.
Entre lo interesante que son las opiniones vertidas y mi tendencia última a meterme en los debates en los que de alguna manera me veo invocado, hoy toca hacer una especie de entrada-comentario-respuesta.

Se encuentra Rafa en el sector escéptico crítico y desde esa afirmación desgrana los argumentos que hacen que se sitúe ahí. Vaya por delante que a mi me gustan los escépticos así, aportando y presentando el panorama de esa forma tan diáfana y clara.

La descripción de la situación es tan exacta, bajo mi punto de vista, que no creo que se pueda aportar mucho más. Pero esta misma situación a algunos les puede generar la ilusión de que algo se mueve y a otros el escepticismo del "no sé yo si...". Y ello dependerá de en qué parte de la ola nos encontremos. Hay gente pionera, con muchos kilómetros recorridos en ésto que puede que se encuentren en la necesidad de dar "un paso más", de superar una etapa de propuestas en la nube y bajarlas a la tierra. Con ellos nos encontramos los que según vamos descubriendo este mundo todavía nos asombramos y nos quedamos un poco estupefactos y tratamos de digerir y asimilar tanto descubrimiento. Tendremos que avanzar con el estímulo y el ejemplo de los primeros y tendremos que ajustar velocidades.

A modo de ideas sueltas si me gustaría dejar aquí algunas reflexiones:

Tengo interés especialmente por la mesa donde se hablará de pacientes y la utilización que ellos hacen de las TICs.Ese interés es consecuencia de que es el eje donde menos claras tengo las cosas por desconocimiento. Intuyo que los pacientes/usuarios se han encontrado en la red porque no nos han encontrado a nosotros en las consultas, es decir, no han encontrado satisfechas sus expectativas en el sistema sanitario. Y también intuyo que ellos quieren ser sujetos activos, y que esa actividad no pasa solo por medirse las constantes, y mandarlas por un aparatito. Y espero que el "supersistema salvador" (en el que creo que estamos incluidos los profesionales sanitarios) se ponga al servicio de ellos y les pregunte qué quieren y esperan de nosotros y no que se haga todo al revés.

En cuanto a los profesionales y la comunicación entre nosotros el reto es que la gente que está ahí agazapada, que participa pasivamente, de un paso al frente y comente, colabore, proponga debata, y piense que todas las voces son necesarias y que todos tenemos ideas interesantes. Y que la suma de todos hace crecer el conocimiento de modo exponencial. Que nos conozcamos y contactemos los que estamos. Seguro que poco a poco y por la inercia seremos cada vez más.

De las organizaciones y sistemas sanitarios pedirles que "empoderen" al paciente y que también "empoderen" al profesional que en ellos trabaja. Qué tengan claro por qué estar. Que la salud 2.0 son valores y no herramientas.

No es la primera vez que hablando sobre "la expansión" de la salud 2.0 leo/oigo aquello de "la casa por el tejado". Creo que hay algo de razón en esa visión pero también hay una manera de convertir el escepticismo en "escepticismo ilusionante" Esto si que es innovar!!

"Ya no sé si el mundo está al revés /o soy yo el que está cabeza abajo"