Hay días en que parece que tiene uno el radar puesto en la consulta. Depende de la orientación de ese radar se encuentra uno más inspirado, más espeso, más resolutivo, más comunicador....
Y hay días que pasan y siente uno que muchas de las cosas de las que ha sido testigo no pueden caer en saco roto. De un modo u otro, espera uno que todo tenga un sentido.
Digo hoy, como podría decir cualquier otro día, pero puede que hoy hayan quedado encerradas en la consulta esperanzas frustradas, falsas ilusiones, trayectorias truncadas, planes inconclusos, sueños rotos.....y alguna que otra victoria aislada. Pacientes derrotados, pacientes curados, pacientes que nunca se curarán, personas con el miedo en la mirada y la impotencia en el gesto.
La vida misma. Mañana, o pasado a más tardar, me gustaría ver el otro lado de la vida.
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