La envergadura intelectual del asunto y mis limitaciones hacen que toda opinión que se me pueda ocurrir expresar me parezca banal. Pero si algo he aprendido desde que me manejo por "estos lares" es que esas opiniones son válidas si se hacen con la intención de aportar y colaborar, incluidas las que se hacen desde la crítica.
Vayamos con ello aunque sea a modo de reflexiones (no tan) inconexas.
Habla el consejero de tres actores que hasta ahora han ido cada uno por su lado y apuesta porque la integración de los tres en un lugar común supondría un cambio de modelo beneficioso. A saber: la salud publica, la medicina asistencial y la eficiencia. Y encaja en ese "nuevo modelo" conceptos que están cada día más presentes en el debate sanitario de éste país: estrategia de cronicidad, integración de niveles asistenciales, gerencia única, estratificación de pacientes, responsabilidad del individuo con su propia salud, etc..
Intento traducir las ideas expuestas a las coordenadas en las que yo pueda entenderlo y me sale una ecuación con bastante lógica: transformemos la actividad asistencial para que deje de ser "reactiva", siempre persiguiendo problemas, y conseguir que sea "pro-activa", adoptando hábitos de promoción y prevención de la salud, que nos permitan adelantarnos a la aparición de aquellos.
¿Y cuál podría ser el elemento que articulara este modelo? El conocimiento, el conocimiento científico que existe en cantidad y calidad suficiente. Es aquí donde encajan palabras como conectividad, redes sociales (físicas o virtuales) e integración. Todas ellas para poner el conocimiento al servicio de un mejor modo de hacer medicina y de lograr mejores políticas y programas de salud. Y hacerlo de un modo más eficiente, y más coordinado.
¿Qué dos elementos le faltan a la ecuación? El primero, liderazgo. Mi percepción es que todas las acciones que existen en el ámbito de Osakidetza en este sentido se deslizan y se dejan "como caer" Las cosas "están sucediendo" pero no tengo claro que los profesionales implicados sepamos exactamente qué está pasando. Oímos campanas y no sabemos dónde. Liderazgo para el debate y para la acción.
El segundo elemento necesario es un cambio de mentalidad. La inercia de mi día a día como médico es ver pacientes y solucionar los problemas que me plantean ¿Será mi papel en el futuro cercano el de ser algo así como el "asesor en salud" de las 1500 personas que conforman mi cupo? ¿Seré capaz de ver a las farmacéuticas de mi comarca como profesionales que ponen su saber a mi disposición para una mejor prescripción o seguiré pensando que solo se encargan de contener gasto y alcanzar indicadores? ¿Haremos medicina conjunta la atención primaria y los especialistas del segundo nivel en base a criterios científicos y con actitud de escucha mutua y trabajo conjunto? Mucho esquema mental consolidado que "remodelar".
Hay otra razón por la que me he decidido a escribir esta entrada. He leído hoy algo que he interpretado como una advertencia a no perder la oportunidad que tenemos delante. Reclamamos las redes sociales en general, y la blogosfera en particular, como herramientas que nos acerquen y nos permitan comunicarnos.Le otorgamos la cualidad de lograr debates transversales y constructivos. El consejero plantea una propuesta de futuro. Todos podemos aportar y podemos demostrar que hay otra manera de hacer política: desde la colaboración y la corresponsabilidad. Hay debate.
Interesantes reflexiones a propósito del tema por Rafa Olalde y Julio Bonis
Estupendo Iñaki. Muy buena reflexión para construir "puentes" que ya vendrán los dinamiteros para cargárselos http://goo.gl/29nmM
ResponderEliminarBuen post Iñaki. Coincido contigo en lo de sistema proactivo: dejemos de cubrir la demanda y pasemos a atender las necesidades.
ResponderEliminar"Dejemos de cubrir la demanda"..... Suena innovador y Yo diría que hasta revolucionario.
ResponderEliminarEstoy deseando recibir instrucciones "desde la trinchera" para comenzar a "atender necesidades".
En primer lugar felicitarte por la entrada. Como persona preocupada por la Salud en general, por los crónicos que vamos siendo y por los diabéticos en mi especialidad, estoy particularmente preocupado por un AP-empowerment. Creo que AP ha crecido terriblemente en complejidad y debe decirlo. Que maneja situaciones complejas que no se resuelven a golpe de recetario, que se arreglan mejor hablando, aclarando dudas y dando buenos consejos. Aspecto fundamental: reorganizar equipos, desmedicalizar, delegar en enfermería lo que se pueda, desfarmacologizar. El acto médico tiene que ganar en tiempo y contenido. Enhorabuena. http://tontosantajusta.blogspot.com/2011/12/hace-unas-semanas-me-sorprendio-un.html
ResponderEliminarEs la inercia....
ResponderEliminarNo cubrir la demanda, es algo que no nos podemos permitir actualmente pero, cambiemos la pregunta Nekane, ¿cuánta demanda somos capaces de "reciclar" en información y educación para prevención de futuros eventos? No sé si expreso bien lo que quiero decir, pero es una idea que puede servir para cambiar la inercia actual que es tratar un proceso agudo.. y pensar: "hasta la próxima"
Gracias por los elogios Federico. Tenemos que volver a definir los sistemas de relaciones. Los nuestros con nuestros pacientes, con nuestros compañeros y con nuestros gestores. Y tenemos que reivindicarnos nosotros mismos, los profesionales, como protagonistas de muchos de los asuntos que se están debatiendo ahora.Pero no pidamos permiso, ni esperemos que nos convoquen, tomemos nosotros la palabra.
ResponderEliminarRafa, leerte fue lo que provocó que escribiera el post. Si reclamamos poder participar, hay que participar cuando nos la ponen botando..
ResponderEliminarSuena políticamente incorrecto decirlo pero pienso que es posible construir una organización en la que me sienta orgulloso de trabajar. Y una parte del trabajo para alcanzar ese objetivo nos corresponde a nosotros los trabajadores. Y en eso estamos Alfre, aportando ideas.
ResponderEliminarNo considero que tratemos procesos agudos y nos desentendamos de los paciente. No creo que el que lo haga en este momento vaya a cambiar su actitud por mucho plan estratégico o modelo organizativo que se proponga.
ResponderEliminarClaro que nos gustaría trabajar "mejor" (llamalo eficientemente). Claro que nos gusta la historia electrónica, educar a los pacientes y familiares, trabajar en equipo, seleccionar que pacientes son los que se pueden beneficiarse mas de nuestro trabajo, evitar revisiones inútiles, ...... (muchos lo intentamos, a pesar de muchas dificultades e inconvenientes).
No creo que lo hemos hecho (o lo estamos haciendo) tan mal los profesionales (Y tengo mis dudas sobre como lo han hecho los gestores y politicos, quizá por desconocimiento), ...... aunque tengo ganas e intención de intentar mejorar...
En mi humilde opinión no es que vayamos a dejar de atender la demanda (es decir, a los agudos) para únicamente centrar nuestros esfuerzos en los pacientes crónicos o estratificados, sino que atenderemos a todos lo mejor que podamos (que es lo que hemos hecho siempre), eso si, tendremos que equilibrar la balanza, que se ladea por el peso de lo que llamamos "demanda". Queda mucho por hacer: formar verdaderos equipos de trabajo, integrar los esfuerzos de los distintos niveles asistenciales, ser mas eficientes, etc.
ResponderEliminarCreo que para llegar a donde estamos ha sido necesario andar por el camino que hemos caminado.
Me ha gustado mucho tu entrada Iñaki y también los comentarios, es especial la reflexión de Federico.